La UNICEF señaló que esta medida empleada en México es reconocida a nivel mundial al ser simple, prominente y de fácil interpretación.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hizo un llamado a que en el debate por el etiquetado frontal de alimentos se privilegie el derecho a la sana alimentación, a la salud, a la información, y, sobre todo, a proteger al interés superior de la niñez.
Señaló que esta medida empleada en México es reconocida a nivel mundial al ser simple, prominente y de fácil interpretación por lo que debe defenderse como mecanismo para orientar el consumo y proteger a niñas, niños y adolescentes de ambientes que aumentan la propensión a la obesidad y enfermedades relacionadas.
Las regulaciones y políticas públicas que orientan el consumo de alimentos, como es el caso del etiquetado, ofrecen soluciones que permitan que cualquier persona, incluyendo a los más jóvenes, pueda tomar decisiones informadas sobre los productos que ingiere.
Con la implementación del actual sistema de etiquetado de alimentos México dio un importante paso hacia adelante en pro de la salud del país, no retrocedamos”, resaltó Fernando Carrera, Representante de UNICEF en México.
El consumo excesivo de este tipo de alimentos es una de las principales causas de los alarmantes altos niveles de mala nutrición en México, particularmente en lo referente a sobrepeso y obesidad: 12.7 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 19 años están en situación de sobrepeso y obesidad, es decir el 41 por ciento del total de ese grupo de edad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 (ENSANUT2020).
Asimismo, se estima que la mitad de los nacidos después de 2010 desarrollarán diabetes a lo largo de su vida, lo que generará costos que podrían resultar insostenibles para el sistema de salud del país.
Agregó que el etiquetado frontal es una medida costo-efectiva que, en conjunto con otras como la regulación de la publicidad orientada a niñas, niños y adolescentes, una mayor regulación del expendio, distribución y publicidad de alimentos y bebidas no saludables en las escuelas y la promoción de hábitos saludables contribuye a reducir los índices de obesidad.
El llamado de UNICEF ocurre en el contexto de la actual evaluación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de los méritos del etiquetado frontal, para determinar si la norma relacionada se alinea con los principios constitucionales.
Con información de Excelsior.