Redacción/Parlante Noticias/1 de marzo de 2023
MÉXICO, D.F._ La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no va a poder resolver el caso del presunto plagio de la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel. Así lo ha decretado la jueza federal Sandra de Jesús Zúñiga, que ha otorgado a Esquivel la suspensión definitiva mientras se resuelve el juicio de amparo promovido por ministra. Esta medida cautelar impide a la UNAM aclarar —de momento— qué ocurrió con el trabajo que Esquivel presentó en 1987 y que era igual al que publicó un año antes el estudiante Edgar Ulises Báez. La universidad tiene aún la posibilidad de recurrir la decisión ante un tribunal colegiado, que tendrá la última palabra.
La UNAM ha señalado que va a acatar la orden del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa con sede en Ciudad de México, pero que lamenta “la determinación judicial pues retrasa por tiempo indefinido que el Comité Universitario de Ética emita el dictamen correspondiente sobre una apropiación indebida de textos”. “El Comité ha desarrollado su trabajo respetando todos los derechos de los exalumnos involucrados y está por concluirlo”, defiende la casa de estudios en un comunicado. Además, la universidad asegura que “hará uso de todos los medios legales para poder cumplir con su función constitucional”.
El pasado 13 de febrero, uno de los representantes legales de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) interpuso una demanda contra la UNAM por presuntamente haber vulnerado su “derecho al honor, a una adecuada defensa, al debido proceso, a la seguridad jurídica y a la legalidad”, según se lee en el documento presentado. La demanda es contra cinco autoridades: el rector Enrique Graue, el director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, el Comité de Integridad Académica y Científica, el presidente del Comité Universitario de Ética y el propio Comité de Ética.
En el escrito, la jueza reclama el primer dictamen técnico que emitió el Comité de Integridad Académica y Científica, en el que se certificaba que el trabajo de Esquivel era “una copia sustancial” del presentado en 1986 por Báez; la orden de revisión del “asunto de la tesis copiada”, que emitió Graue el 20 de enero, y el oficio en el que se solicita la intervención del Comité Universitario de Ética, y también se reclaman los oficios que el mismo comité de ética envió a Esquivel para que participara en el proceso de investigación.
El abogado de Esquivel apunta, además, directamente contra el rector por haber calificado el hecho como un plagio, “sin fundamento ni existir pruebas que acreditaran tal extremo, ni mediara procedimiento en el que fuera garantizado el derecho de defensa de mi poderdante, y sólo con apoyo en el Dictamen Técnico que elaboró el Comité de Integridad Académica”: “Ha causado a mi poderdante un grave daño moral y una afectación trascendente a su derecho al honor”.