El candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su preocupación sobre la inversión china en el sector automotriz en México, argumentando que esto amenaza los empleos en Estados Unidos. En una entrevista con la revista BusinessWeek, Trump sugirió que su retórica anti-México no es solo para eventos masivos, sino también para la élite empresarial.
Trump explicó que quiere que las empresas construyan fábricas en Estados Unidos y que los aranceles pueden ser una herramienta para lograrlo. «Si impones aranceles a las empresas, ellas construirán aquí, porque no querrán pagar el arancel», afirmó.
El expresidente señaló que China está construyendo grandes plantas automotrices en México para fabricar autos destinados a venderse en Estados Unidos, lo que perjudicaría al sindicato de trabajadores automotrices estadounidense (UAW).
La empresa china BYD, productora de vehículos eléctricos, está en conversaciones con varios estados mexicanos para establecer una nueva fábrica, esperando generar 10,000 empleos. Esto ha provocado la preocupación de legisladores y políticos estadounidenses, quienes ven esto como un intento de China de acceder al mercado estadounidense a través de México.
En respuesta a esta situación, la Casa Blanca anunció aranceles del 25% y 10% al acero y aluminio provenientes de México, respectivamente, si no se comprueba su origen mexicano. Esta medida busca impedir el comercio “triangular” con China.
Trump criticó la estrategia de nearshoring bajo la administración de Biden, sugiriendo que las empresas están optando por mudarse a México en lugar de Estados Unidos. Durante su presidencia, Trump elevó las tensiones comerciales con China mediante altos aranceles, mientras que la administración Biden ha continuado esta política con un enfoque en tecnologías de movilidad eléctricas.
La preocupación de que México pueda servir como puerta de entrada al mercado estadounidense llevó a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a visitar el país en 2023. Durante su visita, México se comprometió a mayor transparencia y escrutinio en la inversión extranjera para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos.
