Los recientes ejercicios militares chinos cerca de Taiwán, anunciados como una advertencia a los «separatistas», han incrementado la tensión en la región. Estas maniobras, bautizadas como «Espada Conjunta-2024B», se llevaron a cabo apenas días después del discurso del presidente taiwanés, Lai Ching-te, en el que reafirmó que Taiwán y China «no están subordinados» entre sí.
China intensifica simulacros militares en respuesta a la postura de Taiwán
El Ejército Popular de Liberación (EPL) simuló un bloqueo naval de la isla en una clara respuesta al mensaje de Lai, quien destacó que China no tiene derecho a representar a Taiwán. Estas declaraciones de Lai son vistas por Pekín como «separatistas», y China ha mantenido su firme promesa de «reunificar» la isla, autogobernada y democrática, por la fuerza si es necesario.
Los ejercicios recientes subrayan la creciente tensión entre ambas partes, pero esta no es una situación nueva para los taiwaneses, que han vivido bajo amenazas militares de China durante casi siete décadas. Sin embargo, lo que distingue a estos simulacros es la mayor coordinación entre las fuerzas navales chinas, lo que, según los analistas, refleja una estrategia más sofisticada de bloqueo marítimo.
Incremento de la participación de la Guardia Costera China: un nuevo pilar en la estrategia militar
Uno de los aspectos más significativos de los ejercicios actuales es la participación activa de la Guardia Costera China (CCG), lo que representa un cambio en comparación con simulacros anteriores. Según informes de la agencia estatal china Xinhua, la Guardia Costera ha llevado a cabo patrullas integrales en las aguas alrededor de Taiwán, centrándose en inspecciones de embarcaciones y operaciones de control.
Esta integración entre la Guardia Costera y la Armada del EPL refuerza los dos pilares clave de la estrategia militar de China, que incluye la afirmación de soberanía por parte de la Armada y el control marítimo ejecutado por la Guardia Costera. En un posible bloqueo de Taiwán, estos dos cuerpos desempeñarían roles fundamentales para mantener la presión y controlar las aguas cercanas.
Un posible bloqueo y la entrada del portaaviones Liaoning
China parece estar utilizando estos ejercicios para poner a prueba su capacidad militar en caso de un bloqueo total de Taiwán. El portaaviones Liaoning, uno de los principales buques de guerra de China, fue detectado por Taiwán entrando en las aguas al sur de la isla, lo que subraya la seriedad de los simulacros y la posible implicación de mayores fuerzas en futuras tensiones.
Reacción de Taiwán y la postura de Lai
El Ministerio de Defensa de Taiwán condenó estos ejercicios como «irracionales y provocadores», y las autoridades de la isla han dejado claro que no se someterán a las amenazas militares de China. Mientras tanto, los taiwaneses, acostumbrados a estas tensiones, continúan su vida cotidiana, aunque algunos advierten que Lai Ching-te podría ajustar su discurso hacia Pekín en los próximos meses para reducir la escalada.
En conclusión, los ejercicios militares de China son una clara advertencia a Taiwán y un recordatorio de la voluntad de Pekín de mantener la presión sobre la isla. La incorporación de nuevas tácticas y una mayor integración de las fuerzas navales y la Guardia Costera reflejan una estrategia más compleja y coordinada por parte de China, lo que aumenta el riesgo de un conflicto en el futuro cercano.