Los habitantes de Culiacán revivieron un «jueves negro» tras una oleada de violencia que sacudió la capital de Sinaloa en las últimas 24 horas. Los eventos incluyeron enfrentamientos armados, quema de vehículos, narcobloqueos, e incluso un ataque contra las instalaciones del periódico El Debate, uno de los medios más leídos en la región.
El ataque al periódico ocurrió a las 22:53 horas del 17 de octubre, cuando dos camionetas circulaban por la avenida Donato Guerra, en las cercanías de las oficinas del medio. Según los reportes, un hombre armado descendió de uno de los vehículos y abrió fuego repetidamente contra el edificio. Minutos más tarde, El Debate confirmó lo ocurrido.
La Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Ministerio Público llegaron al lugar para iniciar las investigaciones. Gerardo Mérida Sánchez, titular de la SSP, indicó que se está evaluando si el ataque fue dirigido específicamente contra el periódico o si pudo tratarse de un incidente con otro objetivo cercano, como una empresa de construcción ubicada enfrente de las oficinas, que también resultó afectada.
El Debate informó que al menos 12 disparos fueron realizados, aunque la fachada del edificio recibió solo cuatro impactos de bala. Cuatro vehículos también sufrieron daños, dos pertenecientes al medio y dos de civiles.
Este no es el primer ataque que enfrenta El Debate. El 8 de noviembre de 2015, su sede en Mazatlán también fue blanco de disparos con armas de alto calibre, aunque sin víctimas o heridos en esa ocasión.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, condenó el atentado y solicitó una investigación inmediata, mientras que la candidata presidencial Claudia Sheinbaum también se pronunció en contra del ataque, enfatizando su repudio a la violencia contra los medios de comunicación.
La violencia no solo afectó a El Debate. Diversos reportes indican que durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, Culiacán fue escenario de una nueva escalada de la guerra entre las facciones de «Los Chapitos» y «La Mayiza» del Cártel de Sinaloa, con enfrentamientos en distintas zonas de la ciudad, como Imala, El Palmito, Santa Fe y Cedros.
A través de redes sociales, testigos compartieron relatos escalofriantes de cómo los sicarios sembraron el caos. Octavio Avendaño Trujillo, director del Museo de Arte en Sonora, narró en X (antes Twitter) cómo él y otros pasajeros de un autobús se vieron atrapados en medio de la violencia. «Los sicarios dispararon al aire para que el camión se detuviera. El chofer nos pidió que cerráramos las cortinas y la Marina llegó minutos después, ordenándonos regresar a la estación porque la situación era aún peor más adelante», escribió.
Este nuevo episodio de violencia en Culiacán subraya la constante batalla por el control territorial en Sinaloa, una situación que sigue desafiando a las autoridades y afecta a la población civil.