El martes 5 de noviembre de 2024, Kamala Harris y Donald Trump competirán en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. A pocas horas de los comicios, las encuestas muestran un escenario de alta paridad entre los candidatos. En el sistema electoral estadounidense, los ciudadanos no votan directamente por los candidatos presidenciales, sino por electores que formarán parte del Colegio Electoral, donde se decidirá el futuro presidente. Por lo tanto, los porcentajes nacionales de apoyo pueden no reflejar el resultado final.
Pennsylvania: el estado clave
Las encuestas indican que la ventaja de Harris, que era de casi cuatro puntos en agosto, se ha reducido a solo 0,9 puntos. Según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight, Harris cuenta con un 47,9% de apoyo frente al 47% de Trump. Mientras que algunas encuestas, como Patriot Polling, prevén una victoria para Harris con un 49,4% frente al 48,1% de Trump, otras, como la consultora AtlasIntel, muestran una ligera ventaja para el exmandatario con un 49% frente al 47% de la vicepresidenta.
Encuestas y pronósticos
La paridad en las encuestas se refleja en varios informes que anticipan un empate en el voto popular. Por ejemplo, la consultora Leger prevé un 49% para cada candidato. Aunque algunos estudios dan la elección por empatada, otros sugieren diferencias a favor de ambos candidatos. Research Co. proyecta un 48% para Harris y un 47% para Trump.
Probabilidades de resultados
Un análisis de CNN indica que hay un 60% de probabilidad de que el ganador obtenga más de 300 votos electorales, lo que implicaría una elección no tan reñida. Si todos los estados bisagra se inclinan hacia un mismo candidato, Harris podría alcanzar 319 votos electorales, mientras que Trump podría conseguir 312. Sin embargo, se debe considerar que el margen en los siete estados bisagra es actualmente inferior a dos puntos, y el error promedio de las encuestas en estos estados es de 3,4 puntos.
El proceso electoral en EE.UU.
En las elecciones presidenciales, los ciudadanos votan por la fórmula y el partido de su preferencia, pero el Colegio Electoral determina al ganador. Cada estado tiene un número de electores basado en su representación en el Congreso. En la mayoría de los estados, el candidato que obtiene más votos se lleva todos los votos electorales. Para ganar, se requiere una mayoría de más de 270 votos electorales. El conteo de votos se llevará a cabo en el Congreso el 6 de enero de 2025, y si ningún candidato alcanza los 270, la Cámara de Representantes desempatará. El presidente electo asumirá el cargo el 20 de enero de 2025.