ESFERA PÚBLICA

Por SALVADOR COSÍO GAONA 
 
¿LA DIGNIDAD DE MONREAL LLEGÓ A SU LÍMITE?
 
Cuando en agosto pasado invitado por ‘Confío en México’ -la Agrupación Política Nacional que me honro en presidir-, ofreció en Guadalajara una conferencia para hablar de “Las Grandes reformas para el cambio de régimen”, Ricardo Monreal Ávila fue cuestionado si tendría un plan B de no ser considerado por Morena como candidato a la presidencia de la República y enfático apuntó que no, aunque advirtió que su límite para permanecer en ese partido político sería la dignidad.
 
Para nadie es un secreto que Monreal Ávila está buscando la candidatura del partido del Movimiento de Regeneración Nacional, y aunque lo niegue, alberga un plan B. De hecho, es posible que en este momento tenga quizá más de un pie fuera de Morena ante la serie de acontecimientos y señales que ha venido enviado en los últimos días. 
 
El ex gobernador de Zacatecas mostró un gran músculo al sumar en su defensa a senadores de todos los partidos políticos representados en la Cámara Alta, quienes firmaron un posicionamiento en rechazo a las acciones iniciadas por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores en contra del morenista, siendo que 87 senadores de 127 suscribieron el documento. 
 
Esto sin duda, debe haber significado para el experimentado político un impulso y una bocanada de aire fresco para continuar con sus aspiraciones de obtener una candidatura como presidenciable.
 
Pero la convulsión mayor entre morenistas debe haber sido provocada tras el enérgico posicionamiento que hizo su propio coordinador del Senado al hablar de lo que ocurre al interior de Morena respecto a las candidaturas, y sin mencionar al presidente López Obrador, emitir  severas críticas por la división y el odio que éste genera entre la población Mexicana. 
 
El discurso de Ricardo estando rodeado de senadores de partidos diversos fue claro y contundente al hablar de la “vulgar ambición desmedida” que se ha apoderado de Morena. 
 
“El que yo estoy elaborando es un plan de reconciliación nacional, porque no creo en el odio, no creo en el rencor permanente, no creo en la confrontación permanente; sí creo en la conciliación, el acuerdo y el consenso. Y creo que la República necesita reconciliación. Nosotros no queremos el pleito, nosotros no queremos el odio, nosotros no queremos el rencor, sí nos distingue eso. Y por eso nosotros fundamos Morena, como una alternativa de vida y por eso nosotros contribuimos a que este movimiento se fortaleciera. Pero la ambición vulgar, la ambición desmedida se ha apoderado de Morena y nosotros no estamos de acuerdo con eso. Usar los medios de comunicación oficial, usar el dinero, usar las redes controladas por el gobierno y los simpatizantes, usar los programas sociales para destruirnos, no era por lo que luchamos, al menos yo como fundador. Si van a atacarme para destruirme, que comiencen, porque les va a costar trabajo”, puntualizó el todavía Coordinador de los Senadores de Morena en la Cámara Alta.
 
Y en este contexto, lo que ha venido ocurriendo con el zacatecano  debe poner a pensar a López Obrador y a sus adláteres así como a quienes él llama “Corcholatas”, que son Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y el propio Marcelo Ebrard, pero sobre todo a quienes están alrededor del presidente y le hablan al oído.
 
La unidad que logró Ricardo Monreal para defenderlo de las agresiones arteras de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, debe ser bien leído en la Cuarta Transformación, toda vez que el experimentado político ya dejó claro que peleará por obtener la candidatura de Morena y de no ser considerado se convertirá en un adversario más de los planes y proyectos del presidente y su partido, pues como ya lo había adelantado, siendo la dignidad su único límite podría retirar sus aspiraciones del partido para conseguir la nominación por algún otro instituto político, y hay quienes señalan que Movimiento Ciudadano (MC) podría ser el espacio por el que pudiera contender, sin dejar de elucubrar que pudiera ser el puente para que el emeceísmo que encabeza Dante Delgado decidiera por fin dar el siguiente paso y sumarse a la gran alianza integrada por PAN, PRI y PRD. Habrá qué ver. 
 
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