Sorprendiendo a propios y extraños el Gobernador Rubén Rocha Moya ha lanzado un guiño significativo hacia Gerardo Vargas Landeros, instándolo a aspirar a la gubernatura en 2027. Durante la toma de protesta de Vargas como alcalde reelecto, Rocha Moya recomendó al edil esmerarse en los próximos tres años para que su gestión sea considerada por los cánones de Morena. Este gesto ha suscitado especulaciones sobre la intención del gobernador de influir en las próximas elecciones.
Si bien Rocha Moya fue claro al afirmar que no tiene el poder de elegir a los candidatos para la gubernatura, sus palabras sugieren una preferencia por Vargas, quien, según el gobernador, tiene una ventaja considerable sobre otros militantes de Morena. “Yo le tengo fe, lo hará muy bien y más ahora… tienes que esmerarte, Gerardo… Ni siquiera puedo presumir que el Gobernador tiene mano para las cosas que van a venir”, enfatizó Rocha. Sin embargo, la insinuación de que Vargas podría ser el candidato preferido ha generado reacciones mixtas, tanto de apoyo como de descontento dentro del partido.
En un contexto donde la lucha interna por las candidaturas es feroz, la recomendación de Rocha plantea la pregunta: ¿Está favoreciendo a un posible sucesor a expensas de otros militantes que también aspiran a la gubernatura? La política de Sinaloa, que ha estado marcada por intrigas y rivalidades, podría ver un nuevo capítulo de tensiones si Vargas no logra cumplir con las expectativas que le impone el gobernador.
El mandatario estatal también mencionó que “el que gana las carreras es aquel que se acredita mejor con su trabajo”. Esta declaración deja entrever que, aunque Vargas pueda tener la ventaja, el verdadero desafío radica en cómo gestionará su administración y si logrará generar resultados tangibles que lo posicionen como el candidato más viable.
Morena, el partido que designa a los candidatos para la gubernatura, se encuentra en un momento crítico. Rocha Moya ha reiterado que darán la bienvenida a cualquier aspirante, pero el apoyo implícito hacia Vargas podría aislar a otros militantes que también buscan la postulación. Esto genera un clima de tensión y rivalidad que podría afectar la unidad del partido en un futuro cercano.
Durante la ceremonia, el gobernador también expresó su confianza en que habrá mejoras significativas en los pueblos de Ahome bajo la administración de Vargas. Sin embargo, los opositores han comenzado a cuestionar si esta preferencia por un candidato tiene más que ver con intereses personales que con el bienestar del estado. La política en Sinaloa está lejos de ser predecible, y las palabras de Rocha Moya podrían ser el catalizador de una serie de reacciones que darán forma al futuro político de la entidad.
