El gobierno de México anunció este viernes el inicio de un operativo nacional contra la piratería, enfocado en productos procedentes de China y otros países asiáticos. En un contexto marcado por las tensiones comerciales con Estados Unidos y el próximo retorno de Donald Trump a la presidencia, esta estrategia apunta a proteger la industria nacional y fortalecer el cumplimiento de la ley en el comercio local.
La primera acción pública de este operativo tuvo lugar en la Plaza Izazaga, en la Ciudad de México, donde las autoridades decomisaron más de 262,000 piezas, con un valor aproximado de 7.5 millones de pesos, según informó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Objetivo: proteger la industria mexicana
Ebrard detalló que los productos incautados incluyen mercancías provenientes de China, Bangladés, Malasia, Vietnam e Indonesia, señalando que esta campaña de «limpieza» contra la piratería será implementada en todo el país. «Esto tiene que ver con favorecer y proteger a la industria mexicana, así como al comercio que respeta la ley», declaró el funcionario en conferencia de prensa.
Aunque Ebrard negó que el operativo sea una respuesta directa a presiones del gobierno estadounidense, la iniciativa coincide con el endurecimiento de la postura de Trump hacia México y China.
El impacto de las políticas de Trump
Durante su primer mandato, Trump inició una guerra comercial con China que culminó en la imposición de aranceles millonarios. Ahora, el presidente electo ha anunciado su intención de aplicar un arancel adicional del 10% a las mercancías chinas y del 25% a productos mexicanos y canadienses como medida de presión para combatir el tráfico de drogas y la migración irregular.
¿Qué significa esto para Sinaloa?
El operativo nacional contra la piratería ya encendió las alarmas en diversos estados del país, y Sinaloa podría estar en la mira próximamente. Esta región, conocida por su intensa actividad comercial, podría enfrentar inspecciones similares si el gobierno amplía su alcance a mercados locales donde circulan productos de procedencia dudosa.
De concretarse acciones en Sinaloa, comerciantes y empresarios deberán prepararse para cumplir estrictamente con las normativas de comercio legal y evitar sanciones o decomisos. Asimismo, este operativo representa una oportunidad para fortalecer la competitividad de productos locales frente a los de origen ilegal.
Un esfuerzo estratégico
El combate al contrabando y la piratería no solo busca apaciguar las tensiones con Estados Unidos, sino también proteger la economía nacional en un momento clave para la política comercial de México. Si bien las autoridades aseguran que esta campaña no responde a presiones externas, el impacto de las políticas de Trump y la relación bilateral con China sin duda influirán en su desarrollo.
En los próximos meses, será crucial observar si Sinaloa y otros estados comerciales se convierten en el nuevo escenario de esta operación.