Enjambre de Ideas para alumnos del Tec de Culiacán
¿De qué enfermaban y morían en la época colonial en Culiacán, dónde los enterraban y cuánto costaba todo el ceremonial funerario? Sobre esos y otros aspectos interesantísimos, discurrió la charla que la doctora Venecia Citlali Lara Caldera compartió con alumnos del Tec de Culiacán durante la sesión del programa Enjambre de Ideas que lleva a cabo el Instituto Municipal de Cultura Culiacán.
Carlos Alonso Ramírez Reyes, director del IMCC, y Omar Iván Gaxiola Sánchez, director de Programación y Planeación del Tecnológico, dieron la bienvenida a los presentes para dar lugar a la conferencia “Entierros en la Villa de Culiacán; aspectos sociales y psicológicos vinculados a la cultura funeraria durante la Colonia” a cargo de la catedrática de la Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
La doctora Lara explicó que la Colonia fue una época muy ordenada, tanto en la estructura de las ciudades como en lo institucional, religioso, social y psicológico.
Había también un orden en el espacio sepulcral, “no donde quiera podía caer el muerto”, los enterraban dentro de las iglesias, en las paredes o en el piso, o afuera en el camposanto o el cementerio. El terreno más cercano al altar costaba 50 pesos de aquella época porque estaba más cercano a Dios, 25 pesos a la altura de Jesús de Nazareth, 10 pesos donde estaba San Nicolás, 5 bajo el Coro, 3 pesos debajo de las puertas y 1.5 afuera del templo.
Además, dependiendo del ceremonial funerario los costos se elevaban. Una ceremonia de Cruz alta que incluía tapa para el féretro, cruz, incensario, cirios, misa cantada, costaba 3 pesos; había otra de Cruz baja, solo con misa y un par de velas, mucho más económica.
La mayoría de las familias, aunque fueran de escasos recursos, procuraban pagar la de Cruz Alta, para que su deudo permaneciera muy cerca del Señor y recibiera de primera mano las oraciones de los feligreses. Y se endeudaban para poder costear esa ceremonia, deshaciéndose de una vaquita o un caballo, una hebilla de plata, una fanega de frijol o unas enaguas.
Explicó la historiadora, que en esa época las personas, especialmente los niños, morían a causa de las epidemias de viruela o sarampión, porque no se contaba con vacunas, ni medicamentos, a lo que se sumaba la falta de medidas de higiene, hacinamiento de las viviendas, el tipo de profesiones e incluso por diferencias socio-raciales.
En cuanto a la celebración del Día de Muertos, comentó al final de la charla, que no se realizaba durante la Colonia, que fue más bien una costumbre que fue integrándose en la época post revolucionaria.