Un vuelo de Singapore Airlines que sufrió turbulencias severas, dejó a una persona sin vida y a otras 30 más heridas.
El avión salió de Londres y se dirigía a Singapur, en el que iban abordo 211 pasajeros y 18 tripulantes.
La persona que falleció era un británico de 73 años que viajaba con su esposa y que presuntamente sufrió un ataque cardíaco.