Ante la creciente violencia en el estado de Sinaloa, resultado de presuntos enfrentamientos entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, ambas vinculadas al Cártel de Sinaloa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aprovechó su conferencia matutina para hacer un llamado a la calma. Según el mandatario, los disturbios deberían cesar, confiando en que la ciudadanía atenderá sus llamados a la paz.
La reacción de AMLO surge en un contexto de cuatro días de violencia en Culiacán, donde se han registrado bloqueos carreteros, quema de vehículos y presuntos levantamientos de jóvenes. Estos hechos han generado preocupación tanto a nivel local como internacional, motivando a la Embajada de Estados Unidos en México a emitir una alerta de viaje para sus ciudadanos en la región.
Durante La Mañanera, López Obrador, fundador de Morena, aseguró que la situación está siendo atendida, aunque minimizó la gravedad de los enfrentamientos. «La confrontación no es tan abierta ni frontal. Hay enfrentamientos, pero son pocos», afirmó desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional.
Sin embargo, sus declaraciones contrastan con la alarma que ha generado el incremento de la violencia. El consulado estadounidense informó sobre robos de vehículos, disparos y bloqueos en diversas carreteras de Sinaloa, lo que ha intensificado el ambiente de inseguridad en la región, especialmente en las vísperas de las celebraciones patrias.
A pesar de los informes, López Obrador se dirigió a la población de Culiacán con un mensaje de tranquilidad, exhortando a no caer en alarmismos. «Estamos pendientes. Actúen con precaución, pero sin alarmismos. No crean en esos pasquines tendenciosos y amarillistas», declaró, en referencia a los medios de comunicación que han cubierto los eventos recientes.